viernes, 10 de febrero de 2012
Dejando lo mejor para el final
Las mejores cosas a veces pasan al final. Después de haber tenido toda una gama de malas relaciones, no te sorprendas si el verdadero amor finalmente te encuentra. Después de haber pasado por el novio que te engaña, el mentiroso, el patológico, y el borracho habitual, el turno para el hombre perfecto podría estar a la vuelta de la esquina. Es una especie de bien mayor el hombre que viene al final, ya que por partida doble se aprecia lo bueno que tiene, ya que se ha visto el otro lado también. La princesa tenía que besar antes algunas ranas de que llegara su príncipe azul. No tienes que pensar en términos del número de ranas que besaste, sino en la alegría de la recompensa de conseguir a tu príncipe. Cuando encuentras en tu príncipe, todas las ranas no serán más que un recuerdo muy lejano. Las cosas buenas tardan y duran para
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario